La terapia de cadera puede ayudarte a tener la misma calidad de vida que tenías antes de presentar dolor

Las caderas cumplen un sinfín de funciones para nuestro cuerpo: nos mantienen erguidos, nos permiten soportar nuestro peso, caminar con de manera libre, correr, saltar, patear, jugar, entre otras.

Dado que las caderas participan en casi todas las formas en que nos movemos, el dolor en esta área puede tener consecuencias debilitantes para los pacientes.

                         

Aunque el dolor de cadera es con frecuencia el resultado de la osteoartritis o una lesión, también puede ser un signo de otras condiciones de salud.

Un médico quiropráctico puede ayudarte a identificar la fuente de su dolor de cadera y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para sus síntomas. La terapia de cadera realizada por un especialista puede mejorar tu vida en poco tiempo.

                         

¿Cuáles son las causas más comunes del dolor de cadera?

Antes de platicarte de que manera una terapia de cadera quiropráctica te puede ayudar con el dolor necesitamos saber cuáles son las principales causas de dolor muscular.

La inflamación

El dolor de cadera puede derivar de las estructuras dentro de la articulación de la cadera o de las estructuras y ligamentos que rodean la articulación.

Dentro de la propia articulación, existe un espacio limitado para que la cabeza femoral se mueva en la cavidad del acetábulo. Si una lesión o enfermedad desencadena la inflamación, este espacio puede llenarse fácilmente de líquido o sangre, causando dolor.

La inflamación del saco exterior de la cadera, la bursitis, también puede ser la fuente del dolor. La bursitis, es a menudo el resultado de un traumatismo menor o un uso excesivo.

                      

Artrosis y enfermedades inflamatorias

Entre los adultos mayores, la osteoartritis es la causa más común de dolor de cadera. Implica un ciclo de pérdida progresiva de cartílago y degeneración articular.

Aunque esta enfermedad degenerativa no tiene una “cura” real, existen formas de retardar su progresión y evitar que los síntomas empeoren.

Otras enfermedades inflamatorias también pueden causar dolor en la cadera, como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal o la inflamación de la columna vertebral (espondilitis anquilosante).

                        

Lesiones por uso excesivo

El desgaste intenso del cartílago que rodea la articulación de la cadera puede causar artritis e inflamación.

Las actividades diarias de rutina que ejercen presión sobre la cadera también pueden causar inflamación de los músculos, tendones y ligamentos que rodean la cadera. Este tipo de dolor puede desarrollarse gradualmente con el tiempo.

                       

Trauma

Menos sutiles que las lesiones por uso excesivo, las fracturas y dislocaciones de la cadera o la pelvis son más fáciles de diagnosticar, ya que con frecuencia resultan de un traumatismo directo y se pueden detectar con una radiografía.

En los pacientes de edad avanzada, una combinación de envejecimiento, huesos quebradizos y falta de equilibrio los hace susceptibles a caídas y fracturas de cadera.

Incluso si ningún hueso se rompe, los ligamentos y los músculos en el área de la cadera pueden distenderse, torcerse o magullarse con un traumatismo directo. Estas lesiones aún pueden causar un dolor significativo.

                       

Dolor referido y otras fuentes de dolor de cadera

A menudo, lo que los pacientes describen como «dolor de cadera» en realidad puede derivar de una parte diferente del cuerpo.

Algunos pacientes que experimentan dolor en la parte inferior de la espalda y las caderas pueden estar sufriendo una disfunción de las articulaciones sacroilíacas o las articulaciones que conectan el sacro con los huesos ilíacos.

El dolor en la ingle y la cadera también puede ser el resultado de una hernia, cuando la pared abdominal está desgarrada o debilitada.

                       

Uno de los tipos más comunes de dolor referido es la ciática, o inflamación o irritación del nervio ciático. Esto puede resultar de condiciones como hernia de disco, degeneración espinal, estrechamiento de la columna debido a osteoartritis o síndrome Piriformis.

 La irritación de la raíz nerviosa puede causar dolor en la parte baja de la espalda, glúteos, caderas y dolor irradiado en las piernas.

¿Cómo una terapia quiropráctica te puede ayudar con el dolor de cadera?

Después de realizar un examen físico cuidadoso y evaluar tu historial familiar y personal, un médico quiropráctico puede trabajar para determinar el origen de tu dolor de cadera.

Tu quiropráctico creará un plan de tratamiento personalizado que podría incluir ajustes quiroprácticos, terapia de ejercicios, consejos sobre posturas, estiramientos, masajes, coordinación con otros profesionales de la salud y más.

La terapia de cadera tendrá como objetivo reducir la inflamación, relajar los espasmos musculares existentes, fortalecer los músculos debilitados y mejorar la movilidad de la articulación.

                        

Dependiendo de la causa de tu dolor de cadera, los ajustes quiroprácticos podrían ayudar.

Múltiples estudios han encontrado que los ajustes quiroprácticos son efectivos para aliviar la ciática, una causa común de dolor en la cadera y la espalda baja.

  • En un estudio que comparó la eficacia de la quiropráctica con la cirugía para la ciática, el 60 % de los pacientes quiroprácticos con ciática severa habían mejorado sustancialmente los síntomas que les permitieron evitar la cirugía.

  • Los estudios de casos también han sugerido que la quiropráctica puede aliviar el dolor asociado con la disfunción de la articulación sacroilíaca y el síndrome piriforme, que con frecuencia provocan dolor en la cadera.

                        

  • Algunos pacientes con osteoartritis de cadera (HOA) también se han beneficiado de la atención quiropráctica. En un estudio, el 83 % de los pacientes con HOA mejoraron en nueve visitas a un quiropráctico. El tratamiento incluyó manipulación axial de la cadera, estiramiento y tratamiento de cadena cinética completa (terapia de manipulación en la columna, la rodilla, el tobillo o el pie, según corresponda.

  • Los tratamientos naturales del dolor de cadera pueden permitir a los pacientes evitar los costos y riesgos de la cirugía y los medicamentos. Comuníquese con un quiropráctico para obtener más información sobre el alivio no invasivo del dolor de cadera.